Un atleta que promete mucho en su categoría llamado Dan Millman lo tiene todo en la vida para ser una persona feliz: una carrera que apunta a que va alcanzar el éxito, motos de gran cilindrada, buenos amigos con los que divertirse, liga con chicas y sale mucho de fiesta.
Pero esa buena vida de pronto se acaba cuando un desafortunado accidente lo aleja irremediablemente del deporte, pues según le dicen los médicos se va a quedar lisiado para siempre.
Se sumerge en una depresión al observar que todas las puertas se le están cerrando en sus narices, pero un día conoce a un misterioso y sabio hombre en una gasolinera. Al pasar rato con él este le enseña a abrir la mente y a darse cuenta de que los limites solo se los marca uno. Le hace ver que no deber perseguir la grandeza o la energía, pues ya están en su interior.